En mi pueblo había dos elencos de teatro, uno pertenecía a Carlos Alberto Mazò y hacia montajes de obras clásicas y otras de su propia autoría; el otro era popular, lo dirigía Ciro Marino Rodriguez (+) y normalmente escenificaba sus obras al aire libre o en estadios, piezas siempre plasmadas desde lo naif y lo cándido, con actores improvisados, seleccionados de entre sus amigos.
Así fue como pusieron la Muerte y Resurrección de Cristo en el Estadio del 1ero de Mayo ( un amplio estadio de Basquetbol) en aquellos 70. El elenco estaba integrado por unas 20 personas y en las gradas debían sentarse en esa noche unas 500 personas.
El grave asunto ocurrió en el mismo arranque de la obra, que consistía en el cuadro en el que Pilatos expone a Jesus y a Barrabas ante el pueblo y pregunta a quien soltará y quien será crucificado.
Apenas unas diez voces de los actores empezaron a insinuar que se libere a Barrabas, cuando, un poco en joda y después ya con entusiasmo el publico ( ese medio millar de concurrentes) empezó a corear “ liberen a Jesus, liberen a Jesus!).
Era muy trágico el rostro del pobre Ciro Marino Rodriguez tratando de resolver este nudo gordiano del imprevisto “clamor popular” en favor de salvar a quien no se tenia que salvar. Por un lado sus cinco improvisados actores le decían que liberen a Barrabas y en las graderías 500 ciudadanos clamaban a gritos que liberen a Jesus. Un minuto después ya se escuchaba una sola expresiòn .. "Jesus! Jesus!. Que jodida situaciòn de tergiversaciòn histórica con patrocinio popular
En el fondo, Rodriguez que ademas era muy devoto, probablemente pensaba en lo catastrófica que hubiera sido la historia del mundo si Jesus se hubiera liberado, nunca se hubiera fundado el Cristianismo, ni el Vaticano, ni los Papas, ni la mismísima religion Catolica Apostòlica Romana, todo esto habrá pasado por la cabeza del pobre Ciro. Y quzàs eso le iluminò porque minutos después resolvió el entuerto d
e manera magistral.
De algun lugar sacó una vieja Biblia y a voz de cuello gritó:
-- “Señores... ! ( hizo que su voz sonara dramàtica) Aquí la palabra de Dios manda mas que el pueblo, y la palabra de Dios dice que fue Jesus el Crucificado y Barrabas el liberado. Por lo tanto, ¡¡ soldados... Liberen a Barrabás!!”
Nunca me imaginé a mi y a otros 500 festejando la salida salomónica con cerrados aplausos.Fue el montaje de la Pasión, muerte y Resurrección de Cristo mas extravagante e inolvidable que he visto en mi vida y probablemente nunca veré nada igual en lo que reste de ella.-
En mi pueblo había dos elencos de teatro, uno pertenecía a Carlos Alberto Mazò y hacia montajes de obras clásicas y otras de su propia autoría; el otro era popular, lo dirigía Ciro Marino Rodriguez (+) y normalmente escenificaba sus obras al aire libre o en estadios, piezas siempre plasmadas desde lo naif y lo cándido, con actores improvisados, seleccionados de entre sus amigos.
Así fue como pusieron la Muerte y Resurrección de Cristo en el Estadio del 1ero de Mayo ( un amplio estadio de Basquetbol) en aquellos 70. El elenco estaba integrado por unas 20 personas y en las gradas debían sentarse en esa noche unas 500 personas.
El grave asunto ocurrió en el mismo arranque de la obra, que consistía en el cuadro en el que Pilatos expone a Jesus y a Barrabas ante el pueblo y pregunta a quien soltará y quien será crucificado.
Apenas unas diez voces de los actores empezaron a insinuar que se libere a Barrabas, cuando, un poco en joda y después ya con entusiasmo el publico ( ese medio millar de concurrentes) empezó a corear “ liberen a Jesus, liberen a Jesus!).
Era muy trágico el rostro del pobre Ciro Marino Rodriguez tratando de resolver este nudo gordiano del imprevisto “clamor popular” en favor de salvar a quien no se tenia que salvar. Por un lado sus cinco improvisados actores le decían que liberen a Barrabas y en las graderías 500 ciudadanos clamaban a gritos que liberen a Jesus. Un minuto después ya se escuchaba una sola expresiòn .. "Jesus! Jesus!. Que jodida situaciòn de tergiversaciòn histórica con patrocinio popular
En el fondo, Rodriguez que ademas era muy devoto, probablemente pensaba en lo catastrófica que hubiera sido la historia del mundo si Jesus se hubiera liberado, nunca se hubiera fundado el Cristianismo, ni el Vaticano, ni los Papas, ni la mismísima religion Catolica Apostòlica Romana, todo esto habrá pasado por la cabeza del pobre Ciro. Y quzàs eso le iluminò porque minutos después resolvió el entuerto d
e manera magistral.
De algun lugar sacó una vieja Biblia y a voz de cuello gritó:
-- “Señores... ! ( hizo que su voz sonara dramàtica) Aquí la palabra de Dios manda mas que el pueblo, y la palabra de Dios dice que fue Jesus el Crucificado y Barrabas el liberado. Por lo tanto, ¡¡ soldados... Liberen a Barrabás!!”
Nunca me imaginé a mi y a otros 500 festejando la salida salomónica con cerrados aplausos.Fue el montaje de la Pasión, muerte y Resurrección de Cristo mas extravagante e inolvidable que he visto en mi vida y probablemente nunca veré nada igual en lo que reste de ella.-
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