martes, 2 de julio de 2024

ERAN ALCAPARRAS

 ERAN ALCAPARRAS


En mi casa, mis dos hermanos atribuían tal cosa a una especie de consecuencia de los privilegios que yo tenia por ser el mas pequeño de la familia. Lo cierto es que yo nunca supe recordar la nomina de los mandados.

Es cierto que probablemente mi madre contribuyo con aquel mito casero con su clásica expresión: - A Augustito no le pidan porque el se olvida

Así es que pude transitar gran parte de mi niñez sin hacer mandados lo cual, a su vez, me produjo un enorme drama con las artes nemotécnicas, supongo que repercutió también en mis malas notas con las ciencias exactas y mi inclinación por default a las humanidades.

De igual manera, mi madre tenia la gentileza de anotarme sus pedidos de manera que no debía hacer grandes esfuerzos en los cien metros que separaba mi casa de los almacenes de Doña Maria , doña Lika o don Etcheverria

Dicho esto, asumiendo mis deplorables dotes de mandadero con fines de compras hogareñas, fue que esta tarde mi mujer me obligo a una compra de ultimo momento. Ya saben, es imposible negarse al pedido de una mujer que esta preparando la comida de fin de año, con los nervios que ello supone y las tensiones de una “buena presentación” para el resto de la familia que estallara con su presencia en horas mas.

Sus expresiones, por cierto, fueron muy explícitas para entender que su confianza en mi memoria no era, precisamente, la del futbol alemán en Franz Beckenbauer en Mexico del 70 o Alemania 74; me dijo

- Vas a la góndola de las aceitunas.¿ Viste las aceitunas?

- Aha

- Ok, allí mismo, en el lugar de las aceitunas vas a encontrar las Alcaparras. No importa la marca, necesito un solo potecito, ok?

- Ok, necesitas algo mas...

- Nooo por favor... Concentrate en esto, aceitunas - Alcaparras, ok?

- ni hablar, no te preocupes

Uno trata de impresionar en las fechas especiales. No iba a estar olvidando algo con un nombre tan sonoro, alcaparras.Enfile hacia el Super, sin mayores contratiempos. Aceitunas- Alcaparras. Alcaparras - Aceituna.

Al llegar al Super, tres minutos mas tarde, pretendi repetir tales nombres entre el estacionamiento y el interior, pero iba a ser una falta total de confianza en uno mismo, así que me largue pensando en la inmensa cantidad de gente que va a hacer compras de ultimo momento, a la hora en que las cigarras empiezan a avisarte que la tardecita empieza.

Cuando atravesaba la puerta del Super, hice un rápido check list mental y la cosa iba bien: llegar hasta las aceitunas y allí encontrar las alcaparras. A dos metros de ingresar, una señora gruesa y preocupada me atajo del brazo y me pregunto si yo era yo. Si le respondí.Dijo que me veia en la tele pero principalmente quería darme su indignación porque mañana los operarios del super trabajarían por el mismo sueldo de días normales, pidiéndome que - por favor - le pregunte personalmente si era cierta esa versión a la gente de la caja.

Agrego “yo estuve por las cajas rapidas y allí alguien se estaba quejando, una señorita joven, de pelo teñido, rojo.”

Le agradeci y seguí mi camino. Cuando me hallé entrado en el Super me recibio ese salón gigantesco tan lleno de mercancías, con sus luces, su música de navidad, sus San Nicolases retratados en todas partes y con su multitud luchando por comprar. Y Cuando bordee las cajas para buscan un carrito me sucedió aquella invariable sensación: un vacío repentino en la boca del estomago, una especie de vacío sub-gravitante, ¿ viste cuando envias un mensaje de whatsaap y zas! alli mismo se te hace que no enviaste a la persona o al grupo correcto?. Así. ¿ Que era?. Pues recordaba lo de las aceitunas pero no recordaba que corno de cosa era que tenia que comprar y que estaban cerca de las aceitunas. Bah., caminando por el interior del super lo voy a recordar. Interin me cruce con una amable señorita “ repositora” ( que horrible nombre) y le pregunte: Señorita, por donde las aceitunas?. Ante ultima góndola señor, después de los condimentos.

Me lance de nuevo al entramado de mis neuronas a buscar esa sinapsis que me arrojara aquel nombre. Nada. Era algo con erre. Eso si. Recordé ERRES, una vieja marca de radio a transistores. Mi padre tenia una radio ERRES. Era holandesa?. Daba gusto escuchar ondas cortas, era toda una aventura universal. Algo con erre. No va a ser parra. Eran uvas, eran uvas, uvas pasas al lado de los recipientes de aceitunas?.

Debía tranquilizarme. Ponerse nervioso es la peor contraindicación para recuperar una memoria perdida. Pase por las frutas, por las carnes, por los lecteos y por fin divise a lo lejos la dichosa góndola ante ultima.Estaba seguro que encontrando las aceitunas las..... iban a estar allí e iba recordar su nombre al solo verlo.

Ademas tenia un nombre pintoresco. Hoja de parra. Taparrabos.Despilfarra. Esparadrapo. Aunque por cierto no entendía muy exactamente porque me golpeaba en la cabeza el dichoso nombre de un analgésico inolvidable: Alka-Seltzer. Sabias que ese medicamento se creo en 1928 ?. Alca. Definitivamente era algo de Alca también. Era Alca como aquel movimiento Alca?. Digo Alca y me acuerdo de la tremenda represión con gases lacrimógenos que nos ligamos en Quito en el 2004 cubriendo una convención del Alca para una agencia informativa latinoamericana. Ok. Empiezo a buscar esa otra cosa entre las marcas de aceituna.

Palmitos, no eran. Hongos tampoco. Y nada, a ver, no hay nada mas junto a las aceitunas que se llame con algo de arre, o alca. Alcarre, era?. Arrealca?. La humillación empezaba a subirme desde mis pies como una repentina sensación fría. No iba a llamarla a mi mujer era demasiado triste reconocer que uno se olvido de lo único que no debía olvidar en un día asi.

Apele a Google y puse: “producto que habitualmente se encuentra junto a las aceitunas en los supermercados”. Era inútil. Solo conseguí un tratado de temas sobre aceitunas y “encurtidos”. Que son los encurtidos?.

Iba a avivarme. Llamaria a mi mujer y le preguntaría?. De que marca preferís?. Así me daba una pista. Luego pensé en la alternativa que su respuesta fuera, o , “de que marcas hay”?, o peor aun, “ tráeme cualquiera”

Mire la hora. Era tarde. Preferí llamarla. Contarle la verdad y lo hice. Zas! , nadie respondía al otro lado del celular. Me di. Abandone el carrito en el mismo sitio. ¿Para que había llevado un carrito solo para comprar ..... que debía estar al lado de las aceitunas?

Realmente salí derrotado. Reflexione de que manera un suceso remoto puede llegar a condicionarte de por vida. Allí recordé que a consecuencia de ser el ultimo de la familia tampoco aprendi a nadar. Marinero no podría ser jamas.

Arranque el auto y volví refunfuñando contra el transito pero en el fondo triste e impotente por no recordar aquel nombre. Cuando estaba a una cuadra de casa sonó el celular y era ella. ¿ Me llamaste?. Allí se me iluminó la región astuta del cerebro y le respondí - Si! , ya estoy saliendo del super, conseguí aquel vino que buscábamos. Ella hizo la respuesta lógica de toda esposa metida en la convicción que el marido olvidara lo principal: - Si, pero traes las alcaparras?. Si, claro, respondi.

Pare el auto y volví al Supermercado. Por las dudas tome el celular y le whatsaapee: - Querida, llevo las alcaparras. Así si vuelvo a olvidarlo -porque me hable una señora en el super - encontrare ese puto nombre con erre en algún lugar. Nada como el whatsaap. Si señor. Eran alcaparras.- ( ADS


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